¿QUÉ ES LA OBESIDAD?

 

La obesidad se caracteriza por un exceso de tejido adiposo que va acompañado de un aumento del peso corporal, representando un riesgo para la salud. Es una enfermedad y como tal requiere del apoyo profesional para su tratamiento.

 

VIDA SANA CORAZON SANO

 

 

 

¿A que llamamos Obesidad?

 

La obesidad se define como un exceso de grasa corporal, constituyéndose en un trastorno metabólico cada día más común en nuestra vida moderna; y un factor de riesgo para la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos cánceres.

La obesidad se caracteriza por un exceso de tejido adiposo que va acompañado de un aumento del peso corporal, representando un riesgo para la salud.

 

 

¿Cuáles son los factores que contribuyen a la obesidad?

 

La obesidad se produce sobre todo por un desequilibrio del balance energético en el que participan varios factores: los antecedentes hereditarios, la ingesta calórica y el gasto energético.

 

En relación a la herencia, cuando los dos padres son obesos, existe un 50% de probabilidades de que sus hijos lo sean. EN una tercera parte de los obesos existió obesidad en uno de sus padres.

 

En cuanto a la ingesta calórica, cuando la persona ingiere más calorías de las que consume, el exceso se almacena como grasa conduciendo paulatinamente a la obesidad.

 

En relación el gasto al gasto energético y en consecuencia la ingestión de alimentos, es mayor en las personas obesas que en las delgadas. El aumento de peso durante la vida adulta probablemente se debe a una disminución del gasto energético y no al aumento de la ingesta alimentaria que, de hecho, parece reducirse con la edad. El sedentarismo es un factor muy importante, vinculado a los anteriores.

 

 

¿Cómo medimos y clasificamos la Obesidad?

 

La obesidad se evalúa por el Índice de Masa Corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso (en kg) sobre el cuadrado de la estatura (en metros).

 

IMC= PESO (kg) / ESTATURA AL CUADRADO (Mt)

 

Si el valor obtenido, en mayores de 18 años de edad se sitúa entre 20 y 24.9, se está en presencia de un peso adecuado a la talla. Si el resultado se sitúa entre 25 y 30 existe sobrepeso y de 30 o más se considera obesidad.

 

Otro indicador a tener en cuenta es el Índice Cintura Cadera (ICC), medida de la cintura/cadera, considerado un índice clínico para calcular la obesidad visceral que está asociada a un mayor riesgo vascular.

 

Consideramos inadecuada una medida de cintura mayor a 102cm en el hombre y a 88 cm en la mujer, así como el índice cintura/cadera mayor de 0,9 en el hombre y 0,8 en la mujer.

 

Las alteraciones metabólicas asociadas están vinculadas a la resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, alteraciones en el perfil lipoproteico (colesterol alto y otras grasas en sangre), hipertensión arterial y trastornos en la coagulación.

 

 

Obesidad y enfermedad

 

La obesidad es una enfermedad que trae aparejado problemas de diferente índole:

 

Cardiovasculares: hipertensión arterial, aterosclerosis, várices de los miembros inferiores.

 

Metabólicos: se ha comprobado que el 80% de los Diabéticos Tipo II en el momento del diagnóstico son obesos; trastornos lipídicos como el aumento de los niveles de colesterol y otras grasas en sangre.

 

Digestivos: intolerancia a ciertas comidas, flatulencia y aumento del tamaño del hígado por depósito de grasa.

 

Respiratorios: dificultad respiratoria debido al aumento del trabajo respiratorio para mover la caja torácica y el abdomen.

 

 

¿Qué hacer frente a la obesidad?

 

Primero que nada reconocer que es una enfermedad y que como tal requiere del apoyo profesional para su tratamiento.

 

La consulta con un equipo multidisciplinario permite, no sólo tratar el exceso de peso, sino mejorar el estado general de salud de la persona.

Se realiza indicación de tratamiento cuando el IMC>30 o cuando el IMC entre 25 y 30 está asociado con factores de riesgo cardiovascular (para conocer los valores normales en el niño, consulte con el pediatra).

 

 

Este tratamiento para ser efectivo debería ser integral:

 

• Reducción del aporte calórico a través de una dieta baja en calorías (<2000 kcal/d), balanceada a osea rica en verduras y frutas, carnes magras, evitando los dulces y en general aquellas comidas ricas en hidratos de carbono (harinas y productos manufacturados con ella, dulces, etc.) y grasas de origen animal.

 

• Ejercicio físico adecuado recomendado para aumentar el gasto energético.

 

• Terapias de grupo en algunos casos.

 

• Estar controlado por un equipo de profesionales especializados en el tema.

 

 

Recordemos que el 54% de los uruguayos mayores de 18 años presentan sobrepeso u obesidad.

 

El 17 % de los niños uruguayos entre 9 y 12 años tienen sobrepeso y el 9% son obesos.

 

Cada vez hay más evidencia de que la obesidad del adulto se inicia en la infancia. La práctica de ejercicio físico debe comenzar desde temprana edad, cuidando el buen uso del tiempo libre (vigilar las horas de exposición a la televisión, juegos electrónicos, Internet, etc).

 

Combatir la obesidad no es solo mantener un peso adecuado sino corregir factores metabólicos asociados. Con ello se evitará muchas otras enfermedades serias.

 

Adquirir hábitos alimenticios sanos desde pequeños redundará en una adultez sana. La colaboración de los padres, educadores y del equipo de salud es de suma importancia.